María Betty Ruíz

Pensar en qué escribirle a mi odontóloga me permite regresar al pasado. Hace unos 34 años arriba al Hospital Eduardo Santos de la Unión Nariño, una profesional en Odontología para atender a población urbana y rural de escasos recursos económicos. Desde ese instante reconocí a la Dra. Gladys Pasuy como una profesional segura, serena, recursiva, carismática, pero lo más importante: innovadora, sin temor a aplicar los conocimientos adquiridos en la academia. Es por ello que desde siempre la considero mi Súper salvadora, liberando batallas con mis dientes, muelas y encías para mantener mi boca en buen estado. No se alcanza a imaginar Dra. Gladys, cuanto la admiro y aprecio no sólo por su fortaleza en el proceso de socialización de su hermosa familia sino por su formación y cualificación profesional, al grado de no ver a la odontóloga cuando me atiende sino a la amiga ya que siempre trata de aminorar con frases amables y profundas enseñanzas, mi molestia o indisposición frente a sus instrumentos de trabajo. Querida Gladys, un abrazo grande por ser esa luchadora incondicional y excelente profesional.